Entre nuestros servicios:
- reconocimientos CONDUCTORES
- de ARMAS
- PERROS potencialmente peligrosos
- SEGURIDAD privada
- reconocimientos médicos DEPORTIVOS autorizados por la Federación Extremeña de Fútbol.
Nos alegramos de acogerle en nuestra clínica.
Nuestro personal, altamente capacitado, le tratará con la ayuda de un equipamiento nuevo y preciso a la hora de diagnosticar.
En estas páginas puede conocer a nuestros especialistas médicos y a los demás miembros del equipo de la clínica, así como nuestros horarios de atención y otras informaciones que serán de su utilidad.
No obstante, si necesitasen ayuda adicional, no tengan reparo en contactar en el teléfono: 924-450 600 o en el móvil: 606-33 60 61. Estamos a su disposición.
ENFERMEDADES Y CONDUCCIÓN
¿Padecer alguna enfermedad impide conducir?
Conducir es un derecho y una necesidad, por lo que padecer alguna enfermedad no implica generalmente incapacidad para obtener o prorrogar la licencia o el permiso de conducir.
¿Qué enfermedades tienen mayor riesgo de provocar un accidente?
AQUELLAS QUE PUEDEN OCASIONAR PÉRDIDAS DE CONCIENCIA.
- Diabetes, la hipoglucemia del tratamiento sobre todo la insulina.
- Epilepsia y trastornos convulsivos.
- Trastornos cardiovasculares: arritmias, infartos, hipertensión arterial, embolias.
- Somnolencia, trastornos del sueño, apnea del sueño.
AQUELLAS QUE PRODUCEN ALTERACIONES MENTALES GRAVES O DEL COMPORTAMIENTO.
- Esquizofrenia, trastornos de la personalidad, depresión mayor, retraso mental, demencia, etc.
- Abuso o dependencia a fármacos, alcohol o drogas.
AQUELLAS QUE PRODUCEN UNA ALTERACIÓN GRAVE DE LA CAPACIDAD VISUAL.
- Cataratas, glaucoma, retinopatía diabética o hipertensiva, degeneración macular, etc.
¿Qué condiciona que se consideren aptos para conducir?
Tener un buen control de la enfermedad, el cumplimiento del tratamiento, su control médico o psicológico periódico y su acreditación ante los profesionales del centro de reconocimiento.
¿Qué disminuirá el riesgo de sufrir un accidente?
- Conocer bien la enfermedad.
- Conocer los efectos secundarios de los medicamentos que utilizan.
- Saber reconocer los primeros síntomas de una descompensación y como subsanarlos.
- Evitar las situaciones desencadenantes.
- Extremar las precauciones o incluso no conducir en la fase aguda de la enfermedad, de descompensación o del inicio de un tratamiento, ya que es cuando existe mayor riesgo.
- Ante los primeros síntomas de descompensación detenga el vehículo en lugar seguro y quite el contacto.
- No dejar nunca el tratamiento por su cuenta.
- Consultar a su médico antes de conducir, es el que mejor le asesorará y le indicará cuando puede hacerlo.
- El control y el consejo de los familiares son de máxima importancia, sobre todo en algunas enfermedades mentales ya que habitualmente el enfermo no tiene conciencia del riesgo que ello supone.